Cortamos el calabacín en rodajas finitas y por otro lado, rallamos la zanahoria.
2
En un recipiente de vidrio montamos el pastel con las siguientes capas: calabacín, zanahoria, pechuga de pavo. Lo ideal es acabar con una capa de calabacín porque si no el pavo se nos quedará muy seco si está encima del todo.
3
Ahora sólo nos queda meterlo tapado en el horno durante unos 15-20 minutos a 180º. Un par de minutos antes de acabar, espolvoreamos el queso rallado por encima y lo volvemos a meter para que se derrita.