Corta las espinacas y la albahaca con las manos e introduce en un procesador o batidora de mano.
Añade el ajo, las nueces o almendras, el zumo de limón, la levadura nutricional y el aceite de oliva.
Añade la sal y bate todo con pequeños golpes para que queden trocitos y no se haga una crema.
Si es necesario, añade más aceite, de manera que cubra el pesto. Así se conservará mejor y no se pondrá negro en la superficie.
Este pesto se conserva en la nevera, debidamente cerrado por 14 días aproximadamente.
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