La sacarosa o azúcar de mesa está compuesto por una molécula de glucosa y una molécula de fructosa y no aporta ningún nutriente al organismo.
El azúcar blanca es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas, se añade cal viva, a continuación dióxido de carbono para acelerar la cal, y después otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no tiene minerales, no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.
El azúcar no aporta ningún nutriente.
El azúcar pasa a la sangre, puede estimular la secreción de insulina y ser almacenada como grasa.
El consumo mundial de azúcar se ha multiplicado por tres en los últimos 50 años.
Hay estudios que demuestran que el azúcar tiene una capacidad adictiva mayor que la cocaína.
La OMS recomienda un máximo de 50 gramos de azúcar al día.
Una lata de refresco contiene 30 gramos de azúcar.
El azúcar destruye el equilibrio de los minerales en el cuerpo e interfiere con la absorción de calcio y de magnesio.
El azúcar provoca una subida rápida de adrenalina, hiperactividad, ansiedad, dificultad para concentrarse e irritabilidad en niños.
El azúcar puede producir un aumento significativo del colesterol total y triglicéridos, así como un aumento del colesterol malo y un descenso del bueno.
El azúcar causa una pérdida de elasticidad y de funcionalidad de los tejidos.
El azúcar sirve de alimento a las células cancerígenas y se le ha relacionado con el desarrollo de cáncer de pecho, ovarios, próstata, recto, páncreas, tracto biliario, pulmones, vesícula biliar y estómago.
El azúcar puede aumentar los niveles de glucosa en ayunas, y provocar hipoglucemia reactiva.
El azúcar puede debilitar la vista, causar cataratas y miopía.
El azúcar puede causar muchos problemas con el tracto gastrointestinal como: acidez, indigestión, mala absorción en pacientes con problemas intestinales, incremento del riesgo de la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
El azúcar puede causar envejecimiento prematuro.
El azúcar puede provocar caries, gengivitis y que la saliva se vuelva ácida.
El azúcar contribuye a la obesidad.
El azúcar causa problemas en las encías.
El azúcar puede ser la causa de enfermedades auto inmunes como artritis, asma y esclerosis múltiple.
El azúcar favorece el crecimiento descontrolado de la levadura Candida Albicans (infecciones por hongos).
El azúcar puede producir piedras en la vesícula.
El azúcar puede producir apendicitis.
El azúcar puede provocar hemorroides.
El azúcar puede causar varices.
El azúcar contribuye a la osteoporosis.
El azúcar puede provocar un descenso en la sensibilidad a la insulina, lo que se traduce en niveles anormalmente altos de insulina, y en última instancia, diabetes.
El azúcar puede provocar un descenso en los niveles de vitamina E.
El azúcar puede incrementar la presión sanguínea sistólica.
El azúcar puede interferir en la absorción de proteínas.
El azúcar provoca alergias alimentarias.
El azúcar puede provocar toxemia durante el embarazo.
El azúcar puede contribuir a la aparición de ezcema en niños.
El azúcar puede dañar la estructura del ADN..
El azúcar puede provocar efisema.
El azúcar reduce la capacidad de funcionamiento de las enzimas.
El azúcar puede formar piedras en el riñón.
El azúcar puede dañar al páncreas.
El azúcar puede incrementar la retención de fluidos en el cuerpo.
El azúcar puede dañar el recubrimiento interno de los capilares.
El azúcar puede hacer que los tendones sean más frágiles.
El azúcar puede provocar dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
El azúcar puede reducir la capacidad de aprendizaje, afectar adversamente las notas de los niños y provocar problemas de concentración y aprendizaje.
El azúcar puede provocar un incremento en las ondas cerebrales delta, alpha, y theta, lo que puede alterar la capacidad de la mente de pensar claramente.
El azúcar puede causar depresión.
El azúcar puede incrementar el riesgo de padecer gota.
El azúcar puede incrementar el riesgo de padecer Alzheimer.
El azúcar puede provocar desequilibrios hormonales como: elevado estrógeno en los hombres, síndrome premestrual y disminución de la hormona del crecimiento.
El azúcar puede provocar vertigos y mareos.
El azúcar puede intoxicar de la misma manera que el alcohol.
Reducir el consumo de azúcar puede incrementar la inestabilidad emocional.
El azúcar puede disminuye la capacidad de funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
El azúcar puede promover enfermedades crónicas degenerativas.
El azúcar incrementa el riesgo de padecer polio.
Un alto consumo de azúcar puede inducir crisis epilécticas.
El azúcar eleva la tensión sanguínea en personas obesas.
En las unidades de cuidados intensivos: limitar el azúcar salva vidas.
El azúcar pude inducir muerte celular.
En los reformatorios que siguieron una dieta baja en azúcar el comportamiento antisocial descendió en un 44 por ciento.
El azúcar deshidrata a los recién nacidos.
Los trabajadores de plantaciones de caña de azúcar en República Dominicana reciben 12 dólares diarios por cortar una tonelada de caña de azúcar con machete bajo temperaturas de hasta 50 grados.
Los trabajadores de las plantaciones y sus familias deben comprar en las tiendas de la compañía, donde doblan los precios de los alimentos.
A los trabajadores se les prohíbe cultivar huertos en sus casas.
La mayoría de los trabajadores sólo ingieren algo de alimento al regresar del campo tras doce horas de trabajo.