¿Cómo podía evitarse lo que hizo Verónica Forqué?

La noticia sobre la muerte de Verónica Forqué me ha motivado a escribir este artículo con el que quiero dar las claves fundamentales para intentar evitar este tipo de comportamientos en personas tendentes a la depresión.

Que se sepa, existen 350 millones de personas a nivel mundial diagnosticadas con esta patología. En España el año pasado y suponiendo un hito histórico, casi cuatro mil personas pusieron fin a sus vidas al igual que Verónica.

Ni el tratamiento psicológico ni la meditación o el yoga son suficientes para superarla. Se hace necesario que la persona cambie los hábitos de vida.

En este artículo aporto mis recomendaciones como dietista aportando mi granito de arena para intentar que estas desalentadoras cifras se reduzcan.

Quién es

Verónica Forqué Vázquez-Vigo fue una actriz madrileña galardonada con cuatro Premios Goya que se mantuvo activa durante 49 años y que se quitó la vida recientemente según parece víctima de una fuerte depresión.

Si profundizamos un poco en su psique, y a través de un estudio psicológico, podemos llegar a entender qué motivó a esta persona poner fin a su vida, además descubriremos qué hubiera tenido que hacer para evitar llegar a este comportamiento autodestructivo.

ENEATIPO 4

La visión de vida de Verónica encajaba en el patrón del eneatipo 4. Esto lo sabemos fácilmente a simple vista por dos características clave: Su tono al hablar es mimoso, delicado y melindroso. Da la sensación de verse inferior al otro. Por otro lado, su rostro aunque muestre una sonrisa, sus ojos son tristes y encierran amargura y desconsuelo.

Estas características son típicas de losE4, quienes tienen un carácter narcisista a la baja, sienten que son imperfectos, sufren un sentimiento constante de carencia o insatisfacción, como si siempre les faltase algo para sentirse plenos. Poseen una extremada sensibilidad, percibiendo detalles que muchas personas no son capaces de captar como las texturas de las cosas, el olor, los sabores, la música,… Son muy críticos con ellos mismos, se exigen mucho y suelen ser un tanto masoquistas.

Son de corazón noble, con una empatía extraordinaria por la gente que sufre. Son profundos y poseen mucha expresividad deseando exteriorizar de alguna forma.

Son quejumbrosos, tendentes a deprimirse y victimizarse constantemente, ya que creen que lo que les pasa no tiene arreglo y la forma de convivir con este sentimiento que inevitablemente les acompañará toda la vida, es lo que les hará seguir adelante o, por el contrario, hundirse en un pozo de oscuridad.

SUBTIPO

Dentro del eneatipo 4 encontramos tres subtipos.

Sin lugar a dudas, Verónica se trata de un E4 del subtipo conservación. Este subtipo es el más constante y tenaz de los tres, se sacrifican mucho procurando lamentarse poco y aparentar que todo va bien, aunque en realidad no sea así.

Su característica distintiva de los otros subtipos es su gran esfuerzo, disciplina y perseverancia. Se exigen muchísimo a sí mismos. Son muy sufridos pero no lo suelen exteriorizar, sufren en silencio, internamente.

Tienden a compensar su hipersensibilidad y sufrimiento interno permitiéndose caprichos como comprándose ropa, ir a darse un masaje, una comida favorita, beber un vino selecto, adquieren algo que les guste,…

Cargan de emocionalidad objetos que por ejemplo les regala gente especial para ellos, guardándolo muchos años. Por otro lado son difíciles de satisfacer, tienden a buscarle pegas a todo. Poseen además muy mala autoimagen y un bajo concepto de sí mismos considerando a los demás mejores que ellos. Se esfuerzan en demostrar que son especiales, no desean ser vulgares, cuidan mucho su imagen, su peinado, su forma de vestir.

Son muy intensos emocionalmente. Pueden buscar desafíos que les hagan sentir vivos. Aunque suene extraño, el sacrificio les hace sentirse vivos.

Síntomas de desequilibrio

Cuando no están sanos anímicamente pueden intentar de alguna forma llamar la atención de sus más cercanos buscando cubrir un vacío emocional que no saben gestionar. Serán muy sensibles a las críticas de otros, se considerarán inútiles, incomprendidos y podrá ser indulgente con malas prácticas para compensar su estado emocional (comida, bebida,…) o como en el caso de Verónica recurriendo, por ejemplo, a la marihuana para intentar evadirse de su dolor emocional y evitar pensar en exceso. Sin embargo, esto precisamente hará empeorar la situación, avivando aún más su abatimiento.

RECOMENDACIONES

Es evidente que el tratamiento psicológico de estas personas se hace más necesario que con cualquier otra, ya que sus desequilibrios físicos alteran su actividad neuronal normal. Esto se puede evitar si se tienen unos buenos hábitos de vida y yo como dietista puedo aportar algunas recomendaciones al respecto.

Para empezar, aconsejaría evitar cualquier tipo de estimulantes, ya sea tabaco, café, alcohol u otro tipo de drogas o sustancias que afecten directamente la funcionalidad cerebral. Su órgano más delicado es su cerebro y se debe hacer todo lo posible por cuidarlo y no sobre-estimularlo.

Además de esto, se debe mantener un horario de sueño estricto. Lo ideal sería irse a la cama a las diez, evitando las dos horas antes de acostarse hacer uso de pantallas luminiscentes como móviles, televisión o cualquier dispositivo electrónico pues provoca alteraciones en los bioritmos y perjudicando el buen descanso cerebral.

Por otra parte, el ejercicio se hace indispensable para estas personas. Deben realizarlo diariamente, a modo de caminatas o paseos, pero también otro tipo de actividad física más intensa. Si no se tiene mucho tiempo, recomiendo por ejemplo realizar sesiones de HIIT o TABATAs los cuales aportan muchos beneficios sin tener que invertir mucho tiempo, de 7 minutos a 20 minutos diarios sería suficiente para, por lo menos, mantener un estado anímico saludable y equilibrado, y evitar caer en la autodestrucción a la que suelen tender este tipo de personas sensibles.

Y a sus cercanos, recomendarles tener paciencia con estas personas. Admirar su singularidad y valorar mucho sus aportaciones. Por ejemplo, valora si un día ha organizado de una forma concreta la habitación, ten muy en cuenta sus sentimientos cuando los expresa porque no suelen mentir y todo lo que dicen tiene gran importancia para ellos,  no supongas cosas que no son y escúchalos con atención. No intentes animarlos diciéndole “alegra esa cara” o “mira el lado positivo” y por supuesto nunca le digas que está exagerando, porque es una forma de desvalorizar sus sentimientos, de no tenerlos en cuenta, de restarle importancia y esto hará que se encierre más en sí mismo. Acepta que sea intenso, que se exprese como quiera, míralo como alguien creativo y único. Si le prometes algo, cúmplelo, si no, no le hagas promesas porque se sentirá defraudado.

Elogiarlo significa mucho para ellos. Hazle sentir que eres su amigo y le aprecias. Confía en él, su corazón es bondadoso y, aunque a veces parezcan agresivos, en el fondo nada de lo que hacen va con mala intención, al contrario, intentan remover algo en las personas para que éstas superen sus bloqueos. Son verdaderos maestros espirituales. Cuando están equivocados en algo, sé muy cuidadoso con las palabras que usas, evita que se sienta atacado o menospreciado. Ten en cuenta que son muy sensibles, aunque no lo aparenten.

Ellos son los primeros que se ven imperfectos, que creen que hacen mal las cosas. La clave está no tanto en decir lo bien que hace las cosas, porque puede que no se lo llegue a creer, hay que plantearlo más bien como que su forma de hacer, sea mejor o peor, es única, tiene carisma, personalidad y originalidad, y ya nada más que por eso es maravillosa. Porque ellos no se consideran mejores que nadie, pero sí les gusta sentirse diferentes, de manera que hay que entrarles por ahí.

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