Quién es
Iván González Ranedo, más conocido como Samantha Hudson, es un artista leonés de 22 años que se dio a conocer a raíz de un polémico
videoclip titulado “Maricón” que grabó para la asignatura de cultura
audiovisual que terminó teniendo gran repercusión mediática que, al contrario
de lo que se pretendía, le hizo saltar a la fama.
A través de su faceta de cantante, actor y celebridad de internet propugna una interpretación más amplia del propio género alejándose de las figuras convencionales de masculino y femenino intentando promover una mayor libertad a la hora de representarse a uno mismo como algo diferente y único.
ENEATIPO 4
Según el Eneagrama de la Personalidad, Samantha encaja bastante dentro del E4. Este eneatipo es un poco complejo de llegar a comprender del todo. Su espíritu es contradictorio y lleno de extremos. De hecho, los E4 suelen sentirse incomprendidos y la razón quizá es debida a los profundos contraste que habitan en su psique.
El E4 forma parte de la triada del límbico, rasgo que le hace tender a adoptar una conducta basada en las emociones y el EGO. Como ya comenté en un video anterior, el E4 tiende a ser introspectivo, mirarse así mismo e inconscientemente tener grabada la sensación de “ser defectuoso e imperfecto”.
Tienen la creencia de que la vida no ha sido generosa con ellos, que les ha tocado el peor trozo del pastel. No puede evitar compararse constantemente con el resto, y desarrollar la conocida ENVIDIA del E4, que no es otra cosa que anhelar aquello que los otros tienen y él no.
Lo más característico del E4 es la imagen idealizada que posee de sí mismo pero en negativo. Un narcisismo a la baja. Esto significa tener un concepto nefasto de sí mismo y que este hecho sea precisamente lo que le hace fantástico y genuino.
SUBTIPO
Dentro del E4 como en el resto de eneatipos, encontramos tres subtipos: el social, el sexual y el conservación. Samantha pertenece al E4 del subtipo social.
Este subtipo es el que más se deja llevar por su emotividad. Abre más su corazón, se expone y tiende a mostrar sus miserias sin tapujos.
SENTIMIENTO DE INFERIODIDAD
Aunque puedan parecer muy seguros de sí mismos, en realidad son muy autocríticos, sienten vergüenza pensando que su situación no tiene solución. Pueden sentirse el bicho raro viéndose irremediablemente por debajo del otro.
Curiosamente, aunque se sientan maltratados, tenderán a quejarse y utilizar sus tragedias como herramienta para ser vistos y que los demás les quieran. Exteriorizar sus desgracias les hace evadir parte de ese dolor. Además consiguen con la victimización infundir en el otro un sentimiento de pena tratando de buscar aceptación a través de la lástima.
Por lo que sus complejos y desgracias no les acaban de desagradar del todo. Perpetúan su estado de insatisfacción sin admitir mejoras, puede que porque piensan que si su vida les sonriera, los demás les envidiarán por ello y ya no les querrían. Es por eso que prefieren mantenerse en la posición de sufridor más que de triunfador ganador de premios.
NECESITAN DIFERENCIARSE
Necesitan sentirse diferentes. Si todo el mundo va por un camino, él cogerá el menos transitado para forzarse a ser especial. No puede permitirse ser mediocre o vulgar, quiere ser original. Tiene la necesidad de ser visto, derrochará creatividad, pudiendo gesticular mucho, ser exagerado y muy teatral. A su vez, puede también utilizar su forma de vestir y apariencia para llamar la atención y hacerse notar.
APARENTEMENTE ALEGRES
Las personas del subtipo social son las más extrovertidas de los E4. Enfocan su vida más en los grupos que en la pareja. Prefieren tener muchos amigos que comprometerse con alguien en concreto. De cara al público se muestran divertidos y alegres, trabajándose una imagen mucho más optimista de cómo ellos quizá realmente se sienten. A diferencia de los E3, ellos si tienen consciencia de representar un personaje. Suelen ser extravagantes con un especial estilo y sentido de la estética.
DONES
Aunque puedan parecer frívolos o rebeldes, en realidad tienen un espíritu muy humano y sincero. Son buenos escuchadores, con gran empatía por los que sufren, pudiendo llegar a ser muy buenos terapeutas. Están acostumbrados a lidiar con el dolor, por lo que se sienten unidos a aquellos que se sienten también excluidos y comprenden muy bien por lo que están pasando.
Son inteligentes, intuitivos y con grandes habilidades sociales.
Los E4 son personas que tienden a escandalizar o perturbar con su manera provocadora de hacer y decir las cosas, les gusta remover mucho por dentro. La mejor forma de escucharlos es sin prejuicios, para descubrir que en realidad tienen muy buen corazón, un rebosante talento artístico y son realmente divertidos.
Aunque la mayoría considere a Samantha un icono trasgresor y activista reivindicativo, en realidad, no es voluntad de ésta ser todo eso.
Iván es un joven del que sorprende su desenfadada elocuencia a su corta edad, quien inconscientemente ha transformado su envidia hacia determinadas personas que considera en una posición por encima, en una actitud de aceptación y huída hacia adelante. Consiguiendo así crecer y autorealizarse.
Ha sabido canalizar su creatividad en aquello que le apasiona, intentando seguir su camino cultivándose a sí mismo.
RECOMENDACIONES
Tienen tendencia a las adicciones como al alcohol o al sexo. El alcohol puede resultar al principio un apoyo para superar su vergüenza y mostrarse más desinhibidos cuando socializan. Pero pueden volverse dependientes a éste y actuar en su contra. Por tanto, lo ideal sería evitar consumir cualquier sustancia susceptible de ser adictiva.
La energía de Samantha según la iconografía ayurvédica es FUEGO y AIRE. La energía de FUEGO le recubre de encanto y desparpajo, y por otro lado, la energía del AIRE le aporta inventiva y sensibilidad, por lo que la energía a trabajarse sería la de la TIERRA, que representaría la constancia y la disciplina. Mis recomendaciones por tanto para Samantha serían que continuara labrando su carrera como artista sin descuidar el aprendizaje y el estudio del método para conseguir asentar su talento en bases consistentes y duraderas.
Y sobre todo, que intentase evitar caer en adicciones que pudiesen a la larga mermar ese extraordinario y arrollador magnetismo que los que somos observadores podemos apreciar en él.